Cada situación vivida, que está pasando o está por venir tiene su lado bueno o menos bueno. Siempre nos gusta PENSAR que mejor que sea todo bueno, pero decimos que hemos aprendido mucho después de una situación vivida difícil.
Vamos pasando por circunstancias que nos hacen crecer y reflexionar, aprender . Desde pequeños los padres intentan que el hijo no sufra, darle todo lo que puedan para evitarles malos ratos, pero siempre después de una caída es cuando uno se levanta con más precaución si es su primer paso o con la lección aprendida para no caer en el mismo error si has cometido un fallo en tu vida diaria, en tu trabajo, con tu familia o amigos.
La vida también nos muestra que no somos perfectos por querer controlarlo todo, que tenemos limitaciones y que no pasa nada , que el día siguiente está para continuar el proyecto que teníamos en mente. Nos enseña a conocer nuestros límites y también a poner el esfuerzo necesario para superarlos o mejorarnos. Pero sobre todo aprender a aceptarnos con nuestras limitaciones.
Observa un problema que se te plantea , si te preocupa mucho solo le ves lo malo, te vienen a la mente sentimientos contrarios, sufres, no duermes , lloras , maldices interiormente, tu carácter cambia, tu expresión corporal se vuelve tensa, tu cara denota dolor , enfado ....estás viviendo el lado malo de la situación .
Cuando tu cara muestra una sonrisa , tu carácter es alegre , desenfadado , dices y alagas con palabras amables , cantas, estás en el lado bueno de las cosas .
¿Y cuántas veces pasamos en un momento de un lado al otro? No hay nada perfecto.
De un problema negativo se pasa a la calma, se aprende, se mejora para la próxima situación similar que surja. De una situación feliz , positiva siempre hay algo que también se puede mejorar, que quedó pendiente de superarse.
Quédate siempre en el recuerdo con ese lado bueno de todas las cosas :
¡¡¡¡ Aprendí... , voy a mejorar en..., voy a dejar de hacer... !!!!!
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