Uno de los cinco principios de reiki es ser agradecido. Para ayudar a nuestros hijos, nietos, sobrinos a ser agradecidos, podemos jugar con ellos , charlar y poner el foco de atención en todo lo que tienen y en vez de lo que desean. A despertar la humildad y empatía.
Practicamos con ellos de manera simple:
El adulto pregunta al niño/a si saben dar las gracias, a su familia, amigos, etc. Por ejemplo: agradecer a su madre o padre por una cena tan deliciosa.
Le preguntamos si creen que le gustaría en casa escucharlo.
Reparte un trozo de papel para cada uno ( adulto y niño) y anotaremos el nombre de la persona y la cosa por la que agradecemos , podemos ir metiéndolo en un tarrito o vaso. Si no saben escribir un dibujo será suficiente.
Una vez finalizado, deberán de leer en voz alta sus mensajes o interpretar sus dibujos .
En casa, antes de dormir se aconseja que repasen lo que ha sucedido a lo largo del día haciendo hincapié y agradeciendo todo lo bueno que han vivido. Esto sirve para recapitular, tomar conciencia, compartir, hacer memoria y cerrar los ojos con una sonrisa.
Namasté
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